El tipo de tratamiento dirigido a personas con cáncer de pulmón avanzado, incluye como eje principal a la quimioterapia que se aplica entre 4 y 6 sesiones, dependiendo de cuanto se ha diseminado por el organismo del paciente, del estado general de salud del paciente, su edad, la extensión del cáncer y su función pulmonar, entre otros factores. La combinación con inmunoterapia, permite reducir el tamaño del tumor, ayuda a mejor los síntomas y mejora la sobrevida. La combinación con la radioterapia es efectiva también para aliviar síntomas como el dolor, cuando el avance de la enfermedad ya ha tomado los huesos.

En los casos en que esta primera etapa del tratamiento de resultados, se puede aplicar ciclos de radioterapia dirigida al pecho y también, dependiendo del grado de avance de la enfermedad, se realizan radiaciones al cerebro, con el fin de evitar que el cáncer afecte esa zona. El término exacto de este procedimiento es Irradiación craneal profiláctica o PCI.

Por otra parte, la cirugía se hace cuando el cáncer no ha tomado otras partes del organismo, como por ejemplo los ganglios linfáticos. Pero en los casos donde hay mucha dificultad para respirar o sangrado, la cirugía láser combinada con otros procedimientos, ayudan a mejor la calidad de vida.

Tratándose de una enfermedad tan agresiva, no es raro que después de recibir los primeros ciclos de quimio y radiación combinadas, vuelva a aparecer el cáncer. En estos casos se puede cambiar los medicamentos de quimioterapia, teniendo en cuenta el tiempo que estuvo en remisión (desaparición de signos y síntomas).

Un dato a tener en cuenta que en estos casos de cáncer recurrente hay que considerar la edad del enfermo, ya que, si es muy mayor, la cantidad de años de vida disminuye considerablemente.

Según las estadísticas, las personas con cáncer de pulmón tienen una sobrevida de 5 años. Por supuesto que todo depende del estado en que se encuentra cuando se diagnostica, aunque una buena parte de los pacientes llegan en estado avanzado por no haberse realizado los estudios preventivos. Con este panorama tan desolador, a veces, lo que buscan los especialistas son novedosas alternativas terapéuticas que apuntan a los llamados fármacos moleculares dirigidos. Dicho de otra manera, es investigar y probar medicamentos que ataquen más específicamente las células malas y que eviten causar daño a las células en estado normal. Por lo general se trata de aplicarlas después de la quimioterapia y la intensión es un mejor control de la patología.

Cada caso en particular

Los efectos secundarios de la clásica quimioterapia (vómitos, náuseas, mareos, diarrea, baja de glóbulos blancos y rojos), no son toleradas ante todo por el estado general del paciente, por eso los especialistas muchas veces deciden bajar dosis y aplicar cuidados paliativos, con la finalidad de atenuar el dolor, la falta de aire y varios síntomas característicos de este problema.

Esta intolerancia y el cansancio de los enfermos que ya no quieren soportar los desagradables efectos secundarios de la quimio, también se refleja en las llamadas terapias de mantenimiento ya que no descansan nunca de esos malos ratos. Por eso no son aconsejables cuando el estado de salud del paciente es deficiente.

Cabe destacar que, para muchos pacientes con una enfermedad con metástasis y mal pronóstico desde el inicio, dudan de adherirse a un tratamiento agresivo, si ven que ya no hay solución posible. Es una decisión difícil, pero a considerar y tener en cuenta por el profesional. Todo es una cuestión de comparar costo y los riesgos de seguir probando nuevas terapias, la mayoría agresivas. Se ha estudiado ya que cuando se han probado una variedad de tratamientos y el cáncer ha seguido su curso, por más novedoso que sean otras terapias, lo más probable es que sea difícil dar vuelta la situación a favor del paciente. En estos casos es probable que se le recomiende un método para aliviar el dolor y los síntomas y poder transitar su tiempo de vida con apoyos afectivos y médicos especialistas en cuidados paliativos (estos atienden a la calidad de vida del enfermo en estado terminal y no a la enfermedad en sí).

Opciones alternativas

Movidos por la desesperación de salvar sus vidas al ver que el estado de salu se deteriora cada vez más con los métodos tradicionales, muchos pacientes aceptan las recomendaciones de familiares o personas cercanas, de aceptar otras terapias alternativas basadas en dietas especiales, vitaminas e incluso acupuntura. Estas son alternativas que se suman a la atención científica del problema, pero si bien en algunos casos alivian los síntomas, o el paciente cree que le hace bien a su bienestar general, no se ha demostrado que sean eficaces para curar el cáncer.

 

Fuentes: American Cancer Society, Cancer.org, Cancer.net.